A lo largo del desarrollo de estas jornadas sobre la Policía Científica Española y dentro de la celebración de su centenario queremos acercar y examinar el trabajo de estos agentes, a la universidad y a la sociedad. Que mejor escenario que nuestra universidad para estudiar la labor que desarrollan, una labor, que es puro análisis científico. La materia prima con la que trabajan son elementos dubitados e indubitados y un amplio catálogo de evidencias en la escena del delito, de pelos a uñas, sangre, huellas dactilares o restos balísticos, pero sin olvidar como diría el Dr. Reese que ” Hay ciertas pistas en la escena de un crimen que por su naturaleza nadie puede recoger o examinar ¿como se recoge el Amor, la Ira, el Miedo…? son cosas que hay que saber buscar”, y nuestra policía científica lo sabe y lo hace sin dejarse llevar por el poder negativo de la primera impresión. Su tarea la podemos resumir con la frase de Huxley “La ciencia es el simple sentido común llevado al máximo: observación cuidadosa y rigor ante las falacias lógicas”.